Cartel para la película de Otto Preminger Anatomia de un Asesinato

El binomio Cine y Diseño Gráfico, siempre ha tenido como resultado un nombre y un apellido: Saul Bass.

Este neoyorkino afincado en Los Ángeles, dejó su impronta en más de 60 carteles de películas, entre ellas varias obras maestras, y también en multitud de diseños de títulos de crédito (esas letras que aparecen antes y después de una película y que nadie lee).

Iré a grano, si te gusta el cine y el diseño gráfico, es obligatorio conocer y saborear la obra de este tipo avanzado a su tiempo y mil veces copiado.

Si echáis un vistazo en la red, podréis comprobar la cantidad de buenas y malas copias de diseños que se siguen haciendo, a fecha de hoy, basándose en ideas originales de Mr Bass, poseedor de un  estilo único y fácil de reconocer.

Basándose en una idea muy concreta y sencilla (que no simple), proveniente del guión del film, siempre daba en la diana.

Su secreto, a parte del talento y la dedicación al trabajo, es muy conocido, era fiel seguidor del menos es más.

Bass, con muy poco hacía mucho, algo vital en el séptimo arte, donde la síntesis y la elipsis son la materia prima de cualquier buen guión, y eso es algo que siempre tuvo muy claro desde sus comienzos.

Pronto grandes directores como Otto Preminguer, Martin Scorsese y sobre todo Alfred Hitchcock, solicitaron de las geniales ideas de este crack del diseño, de la composición, del dibujo, del cine y de la pintura, para crear auténticos iconos del sigo XX.

No hace falta ser un lince para reconocer, en un primer golpe de vista, cualquiera de sus famosos diseños, y a modo de  ejemplo, ahí va un buen puñado de historia del cine con mayúsculas.

“Psicosis”, “Con la muerte en los talones”, “Alien, el octavo pasajero”, “Anatomía de un asesinato”, “Vértigo”, “Big”, “El mundo está loco, loco, loco”, “Buenos días tristeza”, “El Cardenal”, “La Edad de la Inocencia”, “Casino”, “Seconds”, “El Cabo del miedo” y  “Uno de los Nuestros” entre muchas otras.

De alguna manera, toda persona que desee dedicarse al diseño gráfico, le debe mucho a este maestro que supo plasmar, con poco, la esencia y misterio del cine.

Esta entrada ha sido realizada por nuestro colaborador Luis Ángel Pérez, que trabaja como director de fotografía y escribe de cine en el blog de Trensplant